Datos personales

Mi foto
Palma de Mallorca, Spain
Hubiera preferido nacer en época de máquina de escribir y correspondencia con pluma pero hay que aceptar los nuevos tiempos...

miércoles, 13 de abril de 2011

"El Matrimonio Arnolfini"


El Matrimonio Arnolfini es una escena que me atrae por la cantidad de detalles ocultos que esconde, donde nada es casual y también porque pertenece a la escuela flamenca. El artista utilizó una nueva técnica para plasmar meticulosamente cada textura y pliegue que adornan la habitación de la pareja a la que vemos contrayendo matrimonio. O así lo indica la lámpara con una sola velita encendida en lo alto.
A la izquierda del plano, un baúl de madera que contiene la dote que la mujer aporta al matrimonio como única pertenencia personal. Sobre él, unas naranjas que no fueron puestas al azar sino para representar la fruta prohibida del Edén. La mascota que vemos a sus pies no es más que la representación de la fidelidad conyugal.
El manojo colgado del cabezal de la cama no es otra muestra que la búsqueda de fertilidad y la importancia que tenía la descendencia.
El espejo deja constancia de la perspectiva inversa, viendo a un par de personajes presentes, entre los cuales se intuye el pintor pues sobre este reflejo puede leerse:
“Jan Van Eyck estuvo aquí El artista no sólo permaneció, sino que también fue capaz de retratarlo aguardando los enigmas con los que ilustró el cuadro.
Resulta admirable la delicadeza de los trazos que componen la vestimenta de ambos. El verde alude de nuevo a la fertilidad y ese rojo en el dosel implica la pasión del momento. También se percata de la alta clase social a la que pertenece el hombre pues así se decanta en su pose y en el gesto de su mano.
Sus babuchas esparcidas por el cuarto, realzan el valor que se le da al hogar, dejándolos a ellos descalzos.
Tras analizar este cuadro, pienso en lo que hemos cambiado en 5 siglos, nos seguimos uniendo en matrimonio pero poco que ver con la boda de los Arnolfini. Festividad austera, simple, sin más celebración que la divina religiosa. Me queda el consuelo de pensar que se amaron hasta su muerte...


Podeis disfrutar de él en el museo Londinense National Gallery aunque personalmente me decepcionó su pequeño tamaño. Aun así, la ilustración y sus detalles son perceptibles a la vista y por ello merecen un poco de empeño.